Por: Ivonne Monreal Vázquez - Agosto de 2014
Diario de a bordo de Ioulia Akhmadeeva, Cartas sin remitente del otro lado del mundo, es la entrega más reciente de su producción gráfica, que reúne quince obras, entre las cuales destaca la carpeta y poemario gráfico Un río junto al espejo, un adelanto de la serie Accesorios y objetos, en proceso de creación. El conjunto de grabados de esta artista de origen ruso radicada desde 1996 en México, permite apreciar el preciosismo adquirido en el manejo de la técnica del aguafuerte, con la que siempre ha estado en contacto, y conocer otro de sus tantos rumbos creativos que la conducen hacia la instalación.
Un río junto al espejo, poemario gráfico que creó en colaboración con el escritor Neftalí Coria, «representa un punto de partida para trascender el usual ámbito bidimensional de la gráfica», una necesidad de la artista que la llevó «a integrar en el montaje una instalación con objetos cotidianos pero ornamentales asociados al discurso del poemario», este último trabajado como libro de artista, escribió Eugenia Macías, historiadora del arte y curadora de la muestra.
La Sala Efraín Vargas de la Casa de la Cultura de Morelia alberga la exposición Cartas sin remitente del otro lado del mundo, inaugurada la noche del miércoles, la cual incluye En el mar del tiempo líquido, pieza ganadora del Premio Único de Adquisición de Estampa de la categoría mayores de 35 años de edad, del XV Encuentro Estatal de Pintura y Estampa Efraín Vargas 2013: «Motivos usuales como barcos de papel y rostros articulados en el manejo del aguafuerte y la aguatinta son situados en una marina para conjugar un sentir tan cambiante como una tormenta, donde lo familiar y lo generacional en la memoria epistolar de mujeres afincan o estabilizan el desarraigo de la autora», apuntó la curadora de la exposición, que es coordinadora de la Licenciatura en Historia del Arte, de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Campus Morelia.
Lo que expresa la obra gráfica de Ioulia Akhmadeeva «es tan diverso como las técnicas de este medio plástico que la artista maneja con laboriosa precisión para constituir soportes de experiencias vitales, procesos de trabajo en sí, como ineludibles resultados de sus decisiones creativas», anotó Eugenia Macías. Varias líneas temáticas fueron eje de estas quince piezas, expuso la artista: «Están las cartas y las fotografías familiares, siempre presentes en mi obra de forma directa o indirecta, el paisaje, las mujeres, varios elementos simbólicos y figurativos, reflexiones sobre el sentido de la vida, el viaje, están presentes los barcos, los mapas, los horizontes, hay placas, fotos redondas que representan el planeta Tierra, el otro lado del mundo, que es de donde yo vengo». Pero aunque su obra «es bastante barroca, con muchos detalles que se presentan a distintas lecturas», para esta muestra y como parte de esta etapa de su trayecto artístico, intentó ser más selectiva de los elementos dispuestos en cada gráfica, comentó.
La memoria es y ha sido pulso de su obra, «aunque la intente desterrar vuelve, es una manera de estar en paz conmigo misma porque la distancia con Rusia es grande, los medios de comunicación ayudan a estar en contacto pero no es igual que la proximidad. «Cuando llegué a México, hace 18 años, sólo había cartas que tardaban dos semanas en llegar a Rusia y que me devolvían entonces una respuesta por mes, por eso las cartas están tan presentes en mi obra anterior; es decir, a mí me llegan noticias de algo que había sucedido un mes atrás y de igual modo allá sabían de mí con esa demora, no existía Skype, Facebook, nada de eso», compartió. La exposición permanecerá en la Sala Efraín Vargas hasta el 7 de septiembre de 2014, con acceso gratuito para todo público.
Nota publicada en el periódico Cambio de Michoacán el 14 de Agosto de 2014 ver PDF